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jueves, 3 de abril de 2014

¿Qué hacemos con el DAFO? (1)


Es habitual encontrar en las empresas, emprendedores o personas físicas el uso de la herramienta DAFO. Técnica muy usada pero poco implantada.  En no pocas empresas clientes me encuentro un DAFO elaborado con mayor o menor acierto. En resumen se podría indicar que el DAFO es una metodología de estudio de la situación de la empresa desde una perspectiva interna (Fortalezas y Debilidades) y externa (Oportunidades y Amenazas). Aquí tenéis una explicación más detallada DAFO wikipedia.

Pues bien, lo habitual es encontrarse el DAFO en un plan estratégico y punto. Es decir, que hecho el análisis se organiza una tormenta de ideas y se elige la que más votos consiga. Sin entrar en que el DAFO pueda complementarse con las 5 fuerzas de Porter (Amenaza de competidores actuales, nuevos, productos sustitutivos y el poder de negociación de proveedores y clientes) por ejemplo. Me voy a fijar más en los siguientes pasos.
Antes de nada hay que decidir por cuál va a ser la estrategia genérica de la empresa;


Diferenciación: "SOY ÚNICO" Una identidad propia que nos distingue de la competencia. Los huevos fritos de Casa Lucio en Madrid son únicos y si quieres probarlos tendrás que pagar por ello.

Liderazgo en costos: "SOY EL MÁS BARATO" producir y vender bienes o servicios que sólo se distinguen de su competencia por precio. Marcas Blancas. En nuestro país se ha incrementado de forma exponencial el consumo de marcas blancas. El consumidor se ha decantado por precio y

Enfoque o nicho: "SOY EL MEJOR" encontrar un segmento del mercado para competir y enfrentarse a los rivales. Es una buena táctica si eres pequeño. Hazte fuerte en un segmento del mercado y que nadie te lo quite. De alguna forma suele ser lo requerido cuando hablamos de emprendedores. Pues deben encontrar cuál es su cliente ideal para centrarse en él y enamorarlo para llevarlo al altar. Y una vez casados hacer todo lo posible para seguir enamorándolo.
Debemos tener en cuenta que el precio y la calidad los marca el mercado. Salvo que tengamos una posición monopolística, cosa que dudo, debemos adaptarnos a esta realidad. La cuál simplifica mucho, aunque solo sea incialmente, la gestión de la empresa. Pués debemos centrarnos en dar el precio que pide el mercado. Se vamos caros hay que ajustar costes. Si por el contrario nuestro problema es que no llegamos a la calidad exigida se deberá mejorar el producto. En apariencia bastante sencillo.
(continuará)

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